La muerta enamorada escrita por Théophile Gautier en 1836 pertenece al llamado género gótico que últimamente está tan de moda por motivos de todos conocidos.
La primera obra a la que cabe calificar como «gótica» fue escrita por Horace Walpole en 1765 – The Castle of Otranto– y en ella destacan los elementos propios de este género: el gusto por los temas fantásticos y sobrenaturales; la idealización de la belleza; una exploración del erotismo y de la sexualidad femenina; y lo que más nos puede interesar, el conflicto moral de un lado, y la reflexión en torno a la naturaleza humana de otro.
Si os interesan los relatos de vampiros en sus distintas versiones (victorianos, románticos, eróticos, novelas, poemas) podéis encontrar muchos de ellos en esta dirección: relatos de vampiros (El espejo gótico)
Quizá os pueda servir de ayuda esta presentación sobre las características del romanticismo en la literatura